Pierde algo cada día, acepta la confusión de las llaves extraviadas, de la hora desperdiciada. No es difícil dominar el arte de perder.
Practica despues perder más y más rápido: lugares y nombres, y las tierras a las que pretendías viajar. Ninguna de esas pérdidas sera devastadora. He perdido el reloj de mi madre, ¡y mira! la ultima o la penúltima cosa de las tres cosas que he amado. No es difícil dominar el arte de perder. He perdido dos ciudades, hermosas ciudades. Más aún, vastos reinos que poseía, dos ríos y un continente. Los añoro pero no fue un desastre. Incluso perdiendo a ti (la voz risueña) un gesto que amo, no habría perdido. Es evidente que no es muy difícil dominar el arte de perder. Aunque eso parezca un desastre. A veces para ganar hay que saber perder...
![]() |
El tiempo perdido no se recupera jamas |